miércoles, 23 de junio de 2010

Quieres que te gui....




"Quieres que te gui...
quieres que te gui...
quieres que te gui...

Quieres que te guise un chicharrón,
un pedazo de jamón o prefieres pollo frito mi amorcito.

NO! muy sabroso chicharrón, tu pollito y tu jamón
pero ahora nada de eso mi amorcito.

Que es lo que te pasa corazón siempre has sido un comelón, ¿que hoy te me pones tus moños mi gordito?

No muchas gracias pero no!, el doctor ya me ordeno que me faje el cinturón...."

5 AM del día de hoy...
En la oscuridad, la cama parecía ser la mejor amante que jamás allá existido, era como estar con Choli Berretiaga y Blanca Cota envueltos en un mar de crema pastelera desnudos sobre un colchón de frutas exóticas.

Así estaba yo arropándome entre sus brazos, todo era perfecto, el aroma a sabanas renovadas la noche anterior. Nada parecía igualar ese momento esa sensación a comodidad, a relajación extrema.

Pero noo!!! me equivoque, un instante después de sentir todo eso, de creer que era para siempre, él comenzó su escandaloso espectáculo matutino. El que se cree uno de los cinco grandes tenores de la historia, él que piensa que su voz es la de un ángel de las puertas del cielo, él que imita mientras se da un baño de polvo al cantante de Van Hallen, él que se realiza buches de baba de caracol durante 4 horas para mantener siempre humectada sus laringes y esófagos.

Esta vez, para sorpresa mía, no empezó con sus gritos metaleros ni alaridos poco armónicos, esta vez me sorprendió con el himno al colesterol aquel con el cual comencé este relato... Ramón el Gallo del barrio me alegro el comienzo del viernes, le puso ritmo al amanecer, le quito los 2º de sensación térmica al barrio de Quilmes.


Gracias Ramón!!! gracias por esas estrofas que lograron que la sangre se enervara por mis venas haciendo me saltar de la cama y llevándome a realizar quiebres de cintura al ritmo de tu canto... el cual acompañe en sus últimos versos, en sus ultimas líneas, gritando como un desaforado en el interior de mi cuarto, tomando de las manos e induciendo al baile a mi padre quien venía a golpearme por semejante escándalo.



Pero ni él, quien suele ser serio y rígido, pudo resistirse a tan bello y pintoresco rito y amalgamándose a mí realizo un mini pogo... y juntos como dos enamorados en el día de la bondiolita de cerdo terminamos lo que Ramoncito "El Gallo de Quilmes" comenzó esta mañana....


Es que me sube el colesterol,

mi amorcito,

me sube el colesterol,

es que me sube el colesterol mamacita,

me sube el colesterol,

que me sube el colesterol mi chaparrita,

me sube el colesterol,

es que me sube el colesterol mi puchungita,

me sube el colesterol.


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